colchón bedväm

La ingeniería y el secreto detrás de Bedväm está en la combinación adecuada de los materiales seleccionados con el rigor preciso habiendo conseguido el punto óptimo que deseamos: la comodidad absoluta.

Bedväm tiene una sensibilidad especial gracias a la elección meticulosa de sus componentes y elementos convirtiéndole en uno de los colchones más cómodos del momento.

Su tejido superstrech de alta calidad está fabricado en telares tradicionales con una confección del hilo muy elaborada, haciendo de este un tejido altamente resistente, duradero y compuesto por fibras naturales.

La capa externa de nuestro refuerzo perimetral está tejido y diseñado en lana de pata de gallo, un patrón textil que tuvo sus inicios en los siglos XIX y XX que era usado por la aristócracia, nacido en tierras escocesas y que desde el año 1948 se consideró como diseño de alta costura como mucha versatilidad, apareciendo en las pasarelas de moda más importantes del mundo.

Su elaboración consiste en invertir bandas de cuatro hilos claros con cuatro hilos oscuros en un telar de maquinación y trama.

Bedväm lleva incorporada una malla de cobre elástica para mejorar la conducción de la energía corporal y estabilizando a su vez la temperatura del colchón en cualquier estación del año. El cobre a diferencia de otros metales es el mejor conductor de energía a temperatura ambiente, dándole una transpiración extra.

Continuamos con otra parte fundamental de Bedväm: la viscoelástica de grafeno, que incluye en su fabricación el carbono. Este metal se introduce en la viscoelástica ya que aporta numerosos benefecios durante el descanso. Actúa como barrera antibacteriana ya que las bacterias no sobreviven al grafeno. Además, aumenta el flujo del aire y multiplica su transpirabilidad. El grafeno reduce la electricidad estática producida por nuestro cuerpo, liberando a las personas de cargas negativas como el estrés y le permite disfrutar de un descanso mas reparador, favorenciendo al equilibrio térmico.